Hoy en día la creatividad se puede conceptualizar o definir como un camino para solucionar problemas de forma eficaz, mediante el uso de la imaginación, para generar ideas y utilizando el juicio para determinar las más adecuadas. En otras palabras, la creatividad invita a explorar nuevas formas de ver las cosas, a generar diversas soluciones para un problema y a tomar en cuenta puntos de vista de otras personas para enriquecer la visión que se ha forjado de las situaciones que se presentan.
Muchos pensamos que la creatividad es una cualidad o habilidad que tienen algunas personas solamente, por ejemplo, quienes se dedican al arte, al diseño o a la música; sin embargo, esta no es una característica exclusiva de una élite de la sociedad. Todos tenemos el potencial de ser creativos, solo es cuestión de trabajar y desarrollar este aspecto de nuestro pensamiento.
Es muy común que no nos percatemos de las veces que sin querer has aplicado la creatividad para resolver diferentes situaciones en tu vida.
La creatividad es una habilidad que puede ser aprendida y cultivada, es decir, existen diferentes técnicas y herramientas que pueden ayudar a que desarrolles o incrementes tu creatividad.
De acuerdo con Penagos y Aluni, la creatividad es el estado de conciencia que permite generar una red de relaciones para identificar, plantear, resolver problemas de manera relevante y divergente. Se relaciona con los términos arte, proceso, actitud, aptitud, habilidad, cualidad y descubrimiento.
¿En qué contextos puede aplicarse la creatividad?
La creatividad se puede aplicar en todos los contextos. A continuación aparecen algunos de ellos:
En el Ámbito Personal, implica tener audacia para explorar nuevos rumbos, reinventarse continuamente, administrar la propia vida, ser competitivo, productivo y buscar la autorrealización (Filippis, 2005).
En el Ámbito Familiar, se trata de realizar planes en comunidad, estableciendo acuerdos, propiciando un ambiente en el que cada individuo pueda expresarse como tal y que logre satisfacer sus necesidades (Filippis, 2005).
En el Contexto Organizacional, se debe crear el entorno adecuado para el desarrollo del capital intelectual, además de establecer los medios para ello. Todo esto para que cada uno de sus miembros internos y externos (clientes, proveedores, accionistas, empleados) satisfagan sus necesidades (Filippis, 2005).
En el Contexto Social, la creatividad es una actividad que ha permitido al hombre crear los medios con los que ha venido progresando de manera constante a través de los siglos. El impulso actual se debe a la importancia y desarrollo de la creatividad como una herramienta que ayuda a canalizar las capacidades humanas a lo largo del siglo XXI. Con esto se busca enfrentar los retos de la vida diaria.
Sternberg (1997) presenta un enfoque global de la creatividad no sólo como una capacidad, sino como un proceso conformado por tres tipos de inteligencia:
- La creativa: se refiere a crear ideas nuevas e interesantes, por encima de lo que ya existe.
- La analítica: implica ser capaz de estudiar, examinar y valorar las ideas, así como tomar decisiones y resolver problemas.
- La práctica: es la facultad de llevar a la acción las ideas.
Lo anterior significa que una persona creativa no solamente debe tener bien desarrollada su inteligencia creativa, sino que debe procurar además, desarrollar su inteligencia analítica y su inteligencia práctica.
Creatividad como un proceso
De acuerdo con Penagos y Aluni (2000) la creatividad también es un proceso que se compone de diferentes momentos que no son lineales, esto es, que no tiene necesariamente que finalizar uno para que inicie el siguiente.
Las etapas que componen el proceso creativo son: preparación, incubación, iluminación y verificación.
En la siguiente tabla se explica cada una de ellas.
Etapa Descripción
Preparación Intervienen los procesos perceptuales, de memoria y de selección. Su objetivo es recopilar información. Comienza con la identificación del problema o dificultad.
Incubación Etapa en la que se analiza y procesa la información recopilada. Se enfoca en buscar datos para complementar la información recopilada.
Iluminación Es una etapa de salida de información, cuando el individuo sale de un periodo de confusión y duda, y comienza a tener claridad del problema.
Verificación Etapa en la que se evalúa la utilidad de la situación o proceso creativo.
Aptitudes clave de las personas creativas
Por lo general, las personas creativas poseen varias de las siguientes características:
- Son altamente curiosas
- Poseen pensamiento reflexivo e interés por la generación de nuevas ideas
- Cuentan con un alto sentido del humor
- Gustan de la aventura y son altamente tolerantes
- Son autosuficientes y poseen autoconfianza
- Son flexibles para aceptar y adaptarse a los cambios
Existen algunos factores, adicionales al estado de ánimo de una persona, que influyen en la presencia de la creatividad.
Motivación, sobre todo la automotivación con la que cuente el individuo, pero también la naturaleza de lo que lo impulsa a iniciar con un proceso creativo.
- Autoestima: sentir la capacidad de desarrollar la creatividad.
- Estilos cognitivos, es decir cómo aprende.
- Capacidad de logro: se refiere al grado en que es capaz de alcanzar su objetivo.
- Tolerancia a la frustración.
Para que un individuo pueda aprender e incrementar su creatividad es importante comenzar por desarrollar cada una de las características que se han mencionado. Incluso los aspectos de personalidad que se mencionan (curiosidad, sentido del humor, flexibilidad, tolerancia, etc.) pueden ser adquiridos si existe el interés de trabajar en ellos.
El Proceso Creativo
Fuentes:
Buenrostro , M.E., (sf), del curso de “ Creatividad e innovación” de la universidad Virtual de Guanajuato.
López, B. S. (2000). Pensamientos crítico y creativo (2ª. ed.). México, D. F.: Editorial Trillas.
Penagos, J. C. y Aluni, R. (2000). Preguntas más frecuentes sobre creatividad. Revista Psicología. Edición Especial. Recuperada de http://inteligenciacreatividad.com/recursos/revista-psicologia/revista-psicologia-9/index.html
Sternberg, R. J. (1997). Inteligencia exitosa. España: Paidós.Buenrostro P.