Como tener una vida mas simple: Esencialismo

En los consejos emitidos por de Greg McKeown en su libro “Esencialismo”, sugiere que se podrá tener una vida más simple al eliminar todas las cosas triviales que nos distraen y enfocarnos  en lo que realmente vale la pena. Esto es priorizar las cosas vitales, y eso hará tomar mejores decisiones y maximizar el  rendimiento con menos esfuerzo.

Es importante entender a qué se refiere con el esencialismo y por ello el aclara, que “Consiste en invertir de la manera más inteligente posible el tiempo y la energía para dar nuestra mayor contribución al hacer solo lo que es esencial”.

Lo esencial

En la primera parte se refiere a  “definir lo esencial”, entonces la planificación juega un papel preponderante y por ello hay que tomar lo sustancial de la vida y eliminar los obstáculos para que las cosas esenciales puedan fluir y esto nos lleva a que lo primero “elegir”.

Elegir nos debe llevar a una acción y no como muchas veces la observamos como si fuera una cosa, pero es un error,  las opciones pueden llegar a ser cosas, las elecciones no.

Para diferenciar a una persona esencialista de una que no lo es, la actitud es un gran reflejo y como se menciona en su libro, no es el mismo decir “yo elijo” que “tengo que hacerlo”, la gran diferencia  está en que uno se refiere a ejercer el derecho a elegir y el otro a renunciar a él, y por supuesto, esto va de la mano con le actitud personal.

En síntesis, un esencialista se da cuenta de que casi nada es esencial y la otra cara, es alguien no esencialista, que cree que todo lo es. Aunque lo más importante de esta discrepancia es que el esencialista es capaz de discernir entre lo que vale la pena y las demás cosas triviales, en cambio, el otro ve iguales a todas las oportunidades.

Explorar

La parte dos se refiere a “Explorar”, queda claro que los esencialistas son notables para observar y escuchar. Para esto hay que distinguir las muchas cosas triviales de las pocas que son realmente vitales como no es posible estar atento a absolutamente todo, los esencialistas saben muy bien cómo escuchar lo que no se está diciendo. Lo hacen de manera intencionada.

Veamos las diferencias.

Aquí, los no esencialistas:

  • Prestan demasiada atención a la voz más fuerte.
  • Escuchan todo lo que se está diciendo.
  • Se sienten abrumados por toda la información.

En cambio, los esencialistas:

  • Prestan atención a la señal en medio del ruido.
  • Escuchan lo que no se está diciendo.
  • Escanean para encontrar la esencia de la información.

Ante lo confuso que es el mundo hoy, con mucha gente hablando fuerte y cientos de distracciones en los lugares cotidianos, McKeown ofrece estos consejos:

  • Llevar un diario: como seres olvidadizos, puede ayudar tener un anotador como fuente de almacenamiento.
  • Salir a explorar: se trata de investigar y conocer los problemas desde la raíz, para así poder ofrecer soluciones reales, específicas y concretas.
  • Mantener los ojos abiertos en busca de detalles atípicos o poco habituales: esto se logra poniéndonos en los zapatos de todos los involucrados para ver todo desde diferentes perspectivas.
  • Aclarar la cuestión: sirve para salir del espiral de vaguedad y desinformación que se genera a partir de la evasión.

Eliminar

En la parte 3, se refiere a “Eliminar”, esto es después que ya definimos las actividades y los esfuerzos que no nos favorecen, viene el paso más difícil en relación a estos: eliminarlos. Si logras hacerlo, se nos asegura que se podrá “hacer una mayor contribución a las cosas que en verdad son vitales”.

Lo primero a sacarnos de encima son las actividades que no están alineadas con lo que anhelamos alcanzar y para hacer que funcione, las cosas deben estar muy claras y no alcanza con “bastante claras”.

Retomando las divergencias, encontramos éstas si vemos a los no esencialistas:

  • Tienen un enunciado de misión o visión vago, general.
  • Tienen objetivos trimestrales concretos, pero estos no logran infundir energía ni inspirar a las personas a llevar sus esfuerzos al siguiente nivel.
  • Tienen un conjunto de valores, pero carecen de principios para implementarlos.

Y los esencialistas:

  • Tienen una estrategia concreta y motivacional.
  • Tienen un objetivo significativo y memorable.
  • Toman una decisión que elimina otras mil decisiones posteriores.

También hay que animarse. “El no adecuado, dicho en el momento adecuado, puede cambiar el curso de la historia”, dice el autor al tener la valentía de ejercer un “no” elegante.

Esto queda claro viendo el ejemplo contrario. Los no esencialistas:

  • Evitan decir que no para evitar la sensación de presión y la incomodidad social.
  • Dicen que sí a todo.

En cambio, los esencialistas:

  • Se atreven a decir que no con firmeza, determinación y elegancia.
  • Dicen que sí solo a las cosas que realmente importan.

Ejecutar

La parte cuatro se trata de  “Ejecutar”, al ser esencialista y eliminar lo no esencial, se logra invertir el tiempo que se ha ahorrado, en desarrollar un sistema que le permite ejecutar sin esfuerzo.

Para eso debemos tener bien claras las últimas diferencias entre los no esencialistas y los que sí lo son, en esta oportunidad al amortiguar.

Aquí, los no esencialistas:

  • Asumen que el mejor escenario posible es lo que sucederá.
  • Fuerzan la ejecución en el último minuto.

En tanto que los esencialistas:

  • Construyen un amortiguador para los eventos inesperados.
  • Ponen en práctica la preparación extrema y anticipada.

Para reducir tus esfuerzos y potenciar tus resultados, evita hacer lo que los no esencialistas hacen en relación a restar:

  • Acumulan soluciones improvisadas.
  • Hacen más.

Prueba realizar lo que señala Greg de los esencialistas:

  • Eliminan obstáculos para progresar.
  • Logran más.

También es recomendable ir paso a paso para conseguir muchas pequeñas victorias.

No de esta forma, como los no esencialistas:

  • Empiezan con una gran meta y obtienen pequeños resultados.
  • Se dejan llevar por ostentosas victorias.

A lo que apuntamos es a lo que hacen los esencialistas:

  • Empiezan con cosas pequeñas y obtienen grandes resultados.
  • Celebran pequeñas acciones de progreso.

Asimismo, la fluidez juega un papel clave en la rutina diaria de los esencialistas que hacen todo para que les permita lograr lo que ellos buscan.

En contrapartida, los no esencialistas:

  • Intentan ejecutar lo esencial por la fuerza.
  • Permiten que lo no esencial ocurra por default.

Ahondando en los esencialistas, estos:

  • Diseñan una rutina que engloba lo esencial y logran que la ejecución sea casi sin esfuerzo.
  • Hacen de lo esencial la posición por default.

En la concentración, podemos apreciar que los no esencialistas:

  • Tienen su mente girando en torno al pasado o al futuro.
  • Piensan en lo que era importante ayer o en lo que será importante.
  • Se preocupan por el futuro o se estresan por el pasado.

Los esencialistas actúan de otra manera:

  • Su mente está concentrada en el presente.
  • Se sintonizan con lo que es importante justo ahora.
  • Disfrutan el momento.

Crecemos absorbiendo el mensaje de que hay que darlo todo en todo momento, en toda actividad, sin embargo en este libro del esencialismo trata de romper con ese mito.

A través de sus cuatro partes, se nos trata de guiar hacia el “esencialismo”, diferenciando de forma clara a los esencialistas de los que no lo son y orientándonos a pensar basados en esta filosofía y a discernir entre las cosas triviales y las verdaderamente esenciales.

“Como siempre: Lo urgente no deja tiempo para lo más importante.”

– MAFALDA (de Quino)-

Para priorizar las cosas, debes priorizarte a ti

Tenemos la fortuna de poder elegir, y tu vida podrá ser cómo tú quieras que sea. Puedes elegir felicidad, y para encontrarla tendrás que sentir que fluyes con tu realidad. Lo que realmente importa para priorizar las cosas es tenerte en cuenta a ti mismo y tendrás que pensar con sumo cuidado qué es lo realmente importante para ti. ¿Estás viviendo en consonancia con tus valores y tus objetivos desde el momento en que te despiertas hasta que te duermes?

“Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.”

-Abraham Lincoln-

Si no tienes claro cómo quieres que sea tu vida, te levantaras cada día  frustrado, fijándote en lo que otras personas logran, y con el tiempo podrías lamentarte de no haber priorizado a tiempo.

Al ser esencialista y eliminar lo no esencial, McKeown logra invertir el tiempo que ha ahorrado para desarrollar un sistema que le permite ejecutar sin esfuerzo.

Para reducir tus esfuerzos y potenciar tus resultados, evita acumular soluciones improvisadas y hacer de más. Elimina obstáculos para progresar y lograr más.

Cuando el esencialismo se aplica a un problema determinado, se derriban los ornamentos y se llega hasta lo más básico y de esta forma, observando el núcleo de las cosas, se pueden enfocar los pensamientos y simplificar la toma de decisiones.

Esencialismo



Bibliografía:

Mckeown, Greg. (2011). “Esencialismo”. Penguin Random. Mexico

Roldan, Ma Jose. (Septiembre 23 del 2021). “Cómo priorizar las cosas que son realmente importantes”. Recuperado de: https://lamenteesmaravillosa.com/como-priorizar-las-cosas-que-son-realmente-importantes/

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