El día 28 de junio se conmemora el Día Mundial del Árbol, el cual fue instaurado por el Congreso Forestal Mundial realizado en la ciudad de Roma en el año 1969. El objetivo principal de celebrar esta fecha es recordar y destacar la enorme importancia que los árboles tienen en nuestra vida y en la conservación del Medio Ambiente, creando, de este modo, conciencia sobre el cuidado de los recursos provenientes de esta fuente natural.
Los arboles aportan oxígeno, absorben malos olores y agentes contaminantes, son fuente de alimento para los seres humanos, los animales, y otros organismos vivos, colaboran en refrescar los veranos, nos protegen del sol y por ende de las enfermedades que este provoca, filtran y reducen la velocidad del viento, son fuente de recursos económicos, permiten la obtención de materias primas fundamentales como la madera y el papel.
Fuentes de oxígeno y nutrición para el suelo
Rotundamente despliegan un rol clave y a favor de la protección del medio ambiente a través del proceso de la fotosíntesis que proporciona gran parte del oxígeno que necesitan los seres vivos para vivir, y al mismo tiempo, su capacidad de eliminar el dióxido de carbono, letal para seguir aumentando el calor de la atmósfera.
Son los protectores por excelencia de otra parte sustancial de nuestro planeta como es la superficie del suelo, porque sus ramas y hojas, naturalmente preparadas para ello, reducen el impacto de la erosión a causa de las precipitaciones, y además permiten que el agua de lluvia penetre profundamente en él nutriéndolo.
En lo que respecta a la alimentación, existen una gran cantidad de especies hervíboras que aprovechan sus frondosos ramajes para poder alimentarse correctamente, inclusive muchas de ellas que son Trepadoras los utilizan como hábitat natural, además de las aves y otros animales que pueden utilizar a los árboles como hogar y refugio, mediante el armado de los nidos que justamente, son construidos en base a ramas y hojas.
Transmisores de paz y naturaleza
Y como si no fuese suficiente con toda esta actividad que despliegan de manera incesante a lo largo de su vida se les adjudica ser capaces de reducir los niveles de violencia de las personas, de bajar los niveles de estrés, y de curar algunas enfermedades conductuales y psíquicas por su directa asociación con la naturaleza y la paz de los campos donde proliferan.
Como podemos apreciar su importancia en la vida del planeta es fundamental, sin embargo y lamentablemente, no está acompañada por un comportamiento humano acorde y en sintonía con colaborar en su preservación.
Salvemos y cuidemos a los árboles: tratándolos con amor y respeto
Uno de los problemas más graves que enfrentan los árboles son los incendios accidentales o provocados por el hombre.
Proliferan cada día las malas noticias sobre incendios que terminan con la existencia de zonas con frondosos y añejos árboles que no se recuperarán jamás y que por supuesto sacuden el equilibrio de dichos espacios.
Por otra parte, la tala indiscriminada motivada por el afán comercial de lograr madera, las plagas, y las intervenciones que se efectúan sobre el suelo para incrementar la producción agroganadera son otras problemáticas que acechan la salud y supervivencia de nuestros árboles.
Cuidar los que existen y plantar nuevos es un excelente aporte y una efectiva estrategia que podemos implementar para cuidar el planeta de los grandes flagelos que lo vienen afectando: contaminación, cambio climático, efecto invernadero, entre otros.
Ahora bien, por más que plantemos más árboles, pero al mismo tiempo no cuidemos los que existen, la contribución no tendrá un resultado positivo ni mucho menos, debemos resolver el déficit natural e intencional con una acción integral: cuidar los que existen y plantar nuevos donde haga falta.
La Importancia de los Árboles: Sostenibilidad y Bienestar
Los árboles son fundamentales para la vida en la Tierra y desempeñan un papel crucial en la sostenibilidad ambiental y el bienestar humano. Aquí algunas de las razones más importantes por las cuales los árboles son indispensables:
1. Regulación del Clima: Los árboles absorben dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero, y liberan oxígeno a través de la fotosíntesis. Este proceso ayuda a mitigar el cambio climático y a mejorar la calidad del aire que respiramos.
2. Biodiversidad: Los bosques son hábitats para una gran variedad de especies animales y vegetales. La conservación de los árboles es vital para mantener la biodiversidad, ya que muchas especies dependen de ellos para sobrevivir.
3. Protección del Suelo: Las raíces de los árboles ayudan a prevenir la erosión del suelo al mantenerlo unido. Además, los árboles mejoran la fertilidad del suelo al proporcionar nutrientes a través de la descomposición de hojas y ramas.
4. Ciclo del Agua: Los árboles juegan un papel crucial en el ciclo del agua. Ayudan a regular el flujo de agua en los ecosistemas, reduciendo el riesgo de inundaciones y manteniendo los niveles de agua en ríos y arroyos. Además, contribuyen a la recarga de acuíferos y a la purificación del agua.
5. Bienestar Humano: Los árboles y los espacios verdes tienen un impacto positivo en la salud mental y física de las personas. Proveen sombra, reducen el estrés, y mejoran la calidad de vida en las áreas urbanas. Además, son lugares de recreación y esparcimiento.
6. Economía: Los árboles también tienen un valor económico significativo. La industria forestal proporciona empleo y recursos renovables, como madera y productos derivados. Además, los árboles urbanos pueden aumentar el valor de las propiedades y reducir los costos de energía al proporcionar sombra y reducir la necesidad de aire acondicionado.
7. Cultura y Espiritualidad: En muchas culturas, los árboles tienen un valor simbólico y espiritual. Son vistos como símbolos de vida, crecimiento, y conexión con la naturaleza, y a menudo son parte integral de las tradiciones y creencias locales.
Los árboles son esenciales para el equilibrio ecológico, la salud ambiental, y el bienestar humano por ello debemos proteger y conservar los árboles y considerarlo como una responsabilidad compartida que requiere la acción conjunta de individuos, comunidades y gobiernos para garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Guardianes Verdes Los Árboles y su Papel Vital