Dejar de desear, empezar a hacer y tomar el control de la propia vida, así lo identifica Bernie Roth en su libro “El hábito del Logro”
Podemos convertir en hábito el logro de objetivos personales y profesionales aplicando el pensamiento de diseño, que nos permite abordar desafíos de manera estructurada y creativa. Este enfoque funciona como un músculo que se fortalece con la práctica constante, ayudándonos a identificar nuestras metas, diseñar estrategias efectivas y adaptarnos a los cambios mientras avanzamos hacia su cumplimiento.
El pensamiento de diseño
Lograr que alcanzar objetivos se convierta en un hábito requiere aplicar los principios del pensamiento de diseño para identificar nuestras necesidades, plantear metas claras, explorar soluciones creativas y ajustar constantemente nuestras estrategias.

Como un músculo, este proceso mejora con la práctica, fortaleciendo nuestra capacidad para abordar desafíos y alcanzar metas tanto personales como profesionales. La clave está en mantener la consistencia y la flexibilidad para adaptarse a nuevas circunstancias.
El pensamiento de diseño es una metodología estructurada en cinco etapas clave que buscan resolver problemas de manera creativa y centrada en las necesidades del usuario. Aunque tradicionalmente se aplica a desafíos externos, también puede utilizarse para el desarrollo personal. Las etapas son:
1. Generar empatía: Comprender profundamente los deseos y necesidades del usuario viendo las cosas desde su perspectiva.
2. Definir el problema: Identificar claramente el desafío a resolver, siendo específico y evitando abarcar problemas secundarios.
3. Idear: Generar múltiples soluciones mediante herramientas como lluvia de ideas o mapas conceptuales.
4. Prototipar: Construir una versión inicial de la solución, ya sea física o conceptual, para probar su viabilidad.
5. Probar: Evaluar el prototipo, recoger retroalimentación y mejorarlo continuamente.
El pensamiento de diseño no solo busca resolver problemas inmediatos, sino también garantizar que se aborden las preguntas correctas, avanzando desde problemas específicos hacia niveles más altos y generalizados que ofrecen más opciones de solución.
«Primero hacemos nuestros hábitos, luego nuestros hábitos nos hacen a nosotros.»
– John Dryden
Es de resaltar el poder transformador de los hábitos en nuestras vidas. Al establecer rutinas consistentes y alineadas con nuestros objetivos, moldeamos nuestro carácter y nuestras acciones de manera progresiva.
Esto significa que alcanzar metas no es solo cuestión de esfuerzo puntual, sino de construir hábitos sólidos que, con el tiempo, se convierten en la base de nuestro éxito y desarrollo personal.
Técnicas complementarias
Incluyen:
– Imaginar escenarios o discursos para analizar ideas.
– Persistir más allá de soluciones obvias.
– Aprovechar recursos existentes y combinarlos creativamente.
– Escribir problemas, organizar el espacio de trabajo e incluso relajarse para estimular nuevas perspectivas.
Este enfoque fomenta la creatividad y la flexibilidad para superar obstáculos, logrando resultados innovadores tanto en diseño como en otros aspectos de la vida.
Desarrollando el hábito del logro Claves para el éxito
Bibliografía:
Bernie Roth. Julio 2015. “El hábito del logro”. Editorial: Harper Business
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