Si actúas mal o sucedió algo doloroso y te dicen la verdad, te duele una vez, pero la mentira duele cada vez que la recuerdas; principalmente porque se queda en ti, en tu mente, secuestra tus emociones, cuestiona mil verdades y convierte en artificial lo que hasta ese punto se ha vivido y se ha sentido.
Y no importa que la verdad sea por tu bien o por conveniencia del otro, de hecho, cuando nos mienten podemos llegar a sentirnos desrealizados. Al fin y al cabo, el shock de una vivencia falsa o incoherente llega a desubicarnos hasta el punto de sentirnos trastornados con nosotros mismos y con nuestra realidad.
Para algunos, nos queda claro que aquellas relaciones que no estén construidas con los cimientos de la sinceridad, se comportarán como un castillo de naipes frágil y endeble que puede destruir todo en su derrumbe. Sin embargo para otros, es mejor cegarse ante las mentiras para seguir en esos vínculos sociales demeritando para ellos el valor de la honestidad, de la sinceridad, de la no manipulación.
Todos nuestros vínculos sociales se construyen sobre la base de la confianza. Es esta la que nos permite saber que un empleado cumplirá con su trabajo, que un amigo será leal o que nuestra pareja respetará la relación. Cuando nos mienten, este pilar fundamental se debilita, generando en nosotros diferentes emociones. Decidir cómo reaccionar ante una mentira no es sencillo, por eso esta reflexión para considerar algunas pautas al respecto.
Al descubrimos que una persona cercana nos miente, no siempre tenemos el autodominio suficiente para pensar antes de actuar. Las reacciones viscerales y automáticas son muy comunes en estos casos, especialmente si consideramos que la transgresión ha sido grave o si nos sentimos profundamente ofendidos y traicionados y esto dependerá de los valores y conceptos, y hasta las edades. Aun así, una vez a distancia y apaciguados nuestros ánimos tendremos que decidir qué hacer.
Analizar el grado de Relación.
No es lo mismo que te mienta un familiar o alguien cercano que alguien a quien recién conoces, en este último caso, probablemente la mentira sea una señal temprana de que no es conveniente continuar intimando con esa persona.
Si se trata de un ser querido, la solución no es sencilla, habrá que analizar si es la primera vez o es algo recurrente, si es un patrón que se repite o que culturalmente lo tiene arraigado y “miente de memoria”.
Evaluar la Gravedad
Aun cuando el daño de confianza siempre se produce, independientemente si es mentira dolosa, manipulación o de la clase de mentira que enfrentemos, sin embargo que una alguien finja que no se dio cuenta de una fecha determinada para regresarte algo prestado, no es tan grave como que un amigo manipule o mienta por conveniencia, y más si lo hace repetidamente.
Sopesar las posibles causas
Una mentira puede responder a diferentes motivos, en ocasiones la deshonestidad surge para evitar una consecuencia indeseada o para obtener algún tipo de beneficio. Por ejemplo, es frecuente mentir para preservar la propia imagen e historia particular ante otros.
Este tipo de motivaciones más egoístas son diferentes a otras derivadas de carencias emocionales o del carácter. Por ejemplo, algunas personas engañan debido a una falta de autoestima o por una necesidad de obtener el reconocimiento, la admiración y la aprobación de los demás.
En cualquiera de los casos, no se justifica el engaño ni obligan a perdonar y continuar en contacto con quien te ha mentido. Sin embargo, sí puede ayudar a comprender la situación con mayor profundidad
Permítete expresar tus emociones
Es posible reaccionar ante una mentira de forma abrupta y descontrolada, y también hay quienes no logran reaccionar o reprimen sus sentimientos por diversos motivos; quizá para evitar empeorar la situación o por el miedo a perder al otro, aun así, en este último caso, es necesario y saludable permitirte sentir y expresar lo que sientes.
Cuando alguien traiciona tu confianza es natural sentir enojo y has de poder exteriorizarlo, pero se requiere procurar hacerlo de una forma asertiva y controlada.
Toma una decisión
En este punto, es importante recordar que con tus actos enseñas a los demás cómo tratarte, por lo que pasar por alto la situación y continuar como si nada probablemente solo traiga más mentiras en el futuro.
Recuerda que tienes derecho a sentir y a expresarte. Si te han mentido, la confianza habrá de ser restaurada, de lo contrario el vínculo no volverá a ser funcional.
Algunas pautas para constatar la mentira son:
Callarse y escuchar: Podrá ser que así detectes que te miente al escucharlo explicar muchas veces y cambiar los detalles.
Repreguntar: Se ahonda en el tema y así se verifica si la historia que cuenta es consistente o si tiene grietas.
Reformular: Es como invitar al interlocutor a que mienta por segunda vez.
No hacer nada: o bien porque no tengo nada de confianza con la otra persona, o bien porque la relevancia del tema es menor.
Asertividad: cuando el tema es muy relevante o existe mucha confianza, ser asertivos, aunque no siempre resulta fácil ponerlo en práctica.
Cuando existe mucho interés en la relación, la clave es la asertividad, , porque de lo contrario por no herir al otro, por timidez, incluso ya verificado momentos en los que sé que ha mentido repetidamente, y no se dice nada por miedo a que la relación se estropee, ahí empiezan las relaciones llamadas asimétricas, es decir, insanas. Entonces la autoestima baja y empieza a haber una relación “no conveniente”.
La Batalla de la Verdad vs la Mentira: ¿Quién Ganará?
Sanz Elena. (2022). “¿Cómo reaccionar ante una mentira?”. Recuperado de: https://lamenteesmaravillosa.com/como-reaccionar-ante-una-mentira/
Shutterslock. (2020). “Verdades, mentiras y desinformaciones”. Recuperado de: https://theconversation.com/verdades-mentiras-y-desinformaciones-137108