Problematizar para Innovar: Lecciones de Foucault para Emprendedores

Introducción

Cuando hablamos de innovación en el mundo emprendedor, solemos pensar en nuevas tecnologías, metodologías ágiles o modelos de negocio disruptivos. Sin embargo, pocas veces reflexionamos sobre algo más profundo: cómo pensamos los problemas. Aquí es donde entra en juego Michel Foucault y su propuesta de problematización. Aunque a primera vista parezca un concepto filosófico distante del día a día empresarial, en realidad es una herramienta poderosa para quienes buscan diferenciarse en un entorno competitivo.

En este blog exploraremos qué significa problematizar al estilo foucaultiano y cómo puede aplicarse a la gestión de la innovación en emprendedores y nuevas empresas, con ejemplos prácticos y consejos útiles.


¿Qué significa problematizar según Foucault?

Foucault no entendía la problematización como una simple crítica, sino como un acto de indagación profunda. No se trata de aceptar las ideas tal y como se presentan, sino de preguntarse:

  • ¿Por qué consideramos que esto es un problema?

  • ¿Qué discursos, poderes o contextos históricos lo convirtieron en una “verdad”?

  • ¿Existen otras formas de verlo o resolverlo?

En términos prácticos, problematizar implica cuestionar lo dado, desmontar supuestos y descubrir que lo que parecía natural es, en realidad, una construcción social e histórica.


De la Filosofía al Emprendimiento

Ahora bien, ¿cómo trasladamos esta mirada filosófica al mundo de los negocios? Muy simple: los emprendedores enfrentan constantemente discursos establecidos sobre cómo deben funcionar las empresas. Ejemplos:

  • “Para ser exitoso necesitas grandes inversionistas desde el inicio.”

  • “El cliente siempre tiene la razón.”

  • “La innovación depende de tener tecnología avanzada.”

Estos enunciados parecen verdades universales, pero ¿lo son? Foucault nos invitaría a analizarlos como “efectos de verdad”, es decir, como afirmaciones que se han consolidado gracias a relaciones de poder e intereses particulares. Al cuestionarlos, los emprendedores pueden abrirse a nuevas formas de crear valor.


Gestionar la Innovación con Problematicidad

La gestión de la innovación no solo consiste en tener ideas creativas, sino en administrar estratégicamente los recursos, procesos y personas para que esas ideas se conviertan en realidades viables. Aquí es donde la problematización se vuelve una herramienta práctica:

1. Identificar supuestos ocultos

Un emprendedor que problematiza no da por sentadas las reglas del mercado. Por ejemplo: si todos creen que vender un producto debe pasar por un intermediario, ¿qué pasaría si se diseñara un modelo directo al consumidor? Empresas como Tesla y Warby Parker nacieron de cuestionar precisamente esos supuestos.

2. Ver oportunidades en la contingencia histórica

Foucault señalaba que las prácticas son contingentes, no naturales. En el mundo emprendedor esto significa que lo que hoy se da por sentado puede cambiar mañana. Los servicios de streaming son un buen ejemplo: nacieron al cuestionar el modelo “normalizado” de la televisión por cable.

3. Desmontar la normalización

Las normas suelen frenar la innovación. Por ejemplo, la idea de que el trabajo debe realizarse en oficinas físicas de 9 a 5. Startups como GitLab y Basecamp rompieron con esa normalización y demostraron que el trabajo remoto puede ser incluso más productivo.

4. Cuestionar los efectos de verdad del sector

Cada industria tiene narrativas dominantes: lo que “funciona” y lo que “no”. Al analizarlas desde la óptica foucaultiana, los emprendedores pueden descubrir vacíos de mercado o áreas ignoradas. Airbnb, por ejemplo, nació del cuestionamiento a la noción establecida de que los hoteles eran la única opción segura y legítima para hospedarse.


Consejos prácticos para emprendedores que quieran problematizar

  • Haz preguntas incómodas: ¿Por qué lo hacemos de esta forma? ¿A quién beneficia esta práctica? ¿Qué intereses están detrás de esta “verdad”?

  • Escucha discursos alternativos: habla con clientes no atendidos, observa sectores marginados o analiza prácticas culturales distintas a las tuyas.

  • No te cases con una verdad absoluta: la innovación requiere flexibilidad mental. Lo que hoy funciona puede perder vigencia en poco tiempo.

  • Integra la problematización en tu estrategia: antes de lanzar un producto, analiza qué supuestos estás aceptando sin cuestionar.


Conclusión

Para los emprendedores, aprender a problematizar al estilo de Foucault no es un ejercicio académico abstracto, sino una estrategia práctica de innovación. Cuestionar las “verdades” dominantes permite descubrir oportunidades invisibles para quienes se limitan a seguir las reglas del juego.

En un mundo saturado de startups y empresas emergentes, no gana el que repite modelos probados, sino el que se atreve a desmontar lo establecido y proponer alternativas. Como diría Foucault, se trata de pensar de otro modo, y en ese pensamiento distinto es donde surge la verdadera innovación.

Bibliografía

Foucault, M. (1975). Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Siglo XXI Editores.

Foucault, M. (1984). Historia de la sexualidad II: El uso de los placeres. Siglo XXI Editores.

Foucault, M. (1992). Microfísica del poder. Ediciones La Piqueta.

Schumpeter, J. A. (2008). Capitalismo, socialismo y democracia. Editorial Ariel.

Tidd, J., & Bessant, J. (2018). Managing Innovation: Integrating Technological, Market and Organizational Change (6th ed.). Wiley.

Foucault, problematización e innovación

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