Aprender mientras te diviertes o descansas
¿Qué haces cuando no puedes entender algo?
Si entiendes solo un poco acerca de la información más básica de cómo funciona tu cerebro, podrás aprender más fácilmente y con menos frustración.
Los investigadores han descubierto que tenemos dos modos de pensamiento fundamentalmente diferentes. Aquí los llamaré modos Enfocado y Difuso.
¿Qué dice la ciencia sobre el Pensamiento Difuso?
Desde principios del siglo XXI se cree que nuestra corriente mental oscila continuamente entre dos modos de funcionamiento:
- El pensamiento enfocado, que aparece en cuanto prestamos atención a alguna tarea, concepto u objeto
- El pensamiento difuso, que surge cuando dejamos vagar nuestra mente sin un objetivo concreto.
Estamos familiarizados con el modo enfocado. Es cuando nos concentramos intencionalmente en algo específico que intentamos aprender o entender.
Pero no estamos muy familiarizados con el pensamiento difuso. Resulta que este estilo más relajado de pensamiento está relacionado con un conjunto de estados de descanso neural.
El modo difuso sirve para sostener los pensamientos sobre nosotros mismos, nuestros recuerdos, interpretaciones de los sucesos externos y los planes de futuro. Algunos autores opinan que el modo difuso sirve, en el reino animal, para vigilar el entorno mientras nos “enfocamos” en alimentarnos y otras actividades básicas. Esto permite detectar potenciales peligros y favorece la supervivencia.
Utilizaremos una analogía del juego conocido como pinball para entender estos dos modos de pensamiento.
Por cierto, las metáforas y las analogías son realmente útiles cuando intentamos aprender algo nuevo.
Recuerden que el juego de pinball empieza al halar la palanca y soltarla, enviando la bolita que salta y rebota contra cojines de goma, y así ganas puntos. Entonces, aquí está el cerebro, aquí las orejas y los ojos mirando hacia arriba.
Y podemos ubicar la máquina de pinball allí dentro. Ahí lo tienen. Aquí está la analogía para el modo enfocado. Los cojines azules de goma se encuentran muy cerca entre sí.
¿Pueden ver este patrón de color naranja en la parte superior? Representa un patrón de pensamiento familiar, relacionado de pronto con algo sencillo como una suma o con ideas más complejas como la crítica literaria o el cálculo de ondas electromagnéticas. Piensas un pensamiento y boom, arranca y se mueve fácilmente. Y después, mientras rebota contra los cojines azules, logras resolver el problema que estás intentando solucionar o el concepto que estás intentando entender, que está relacionado con algo que te es bastante familiar.
Vean como ese pensamiento se mueve fluidamente por toda la difusa vía neural anaranjada que está por debajo. Es como si estuviera recorriendo una carretera familiar, bien pavimentada.
¿Y si el problema en el que estás trabajando necesita nuevas ideas o enfoques?
Conceptos en los que no has pensado antes, que están simbolizados aquí por este patrón neural ubicado hacia el área inferior de la máquina de pinball. Pero si no has pensado ese pensamiento antes, entonces no sabes cómo se siente ese patrón ni dónde está. Entonces, ¿cómo vas a desarrollar ese nuevo pensamiento inicialmente? No sólo no sabes dónde está el patrón ni cómo luce, sino que tampoco puedes ver todos los cojines azules que están bloqueando tu acceso en cualquier dirección en la que decidas moverte.
Para llegar a este nuevo patrón de pensamiento, necesitas una nueva forma de pensar, que está representada aquí por el modo difuso. Observa cuán separadas están los cojines de goma. El pensamiento arranca, miren cómo se mueve y rebota por todas partes. Puede viajar un largo trecho antes de se interrumpa al golpear un cojín.
En este modo difuso de pensamiento, puedes ver las cosas más ampliamente, desde un punto de vista mucho más amplio. Puedes hacer nuevas conexiones neuronales que recorren nuevos caminos. No puedes concentrarte tan fijamente como sueles hacerlo para finalizar cualquier tipo de resolución de problemas o para entender los aspectos más sutiles de un concepto. Pero puedes, al menos, llegar al sitio inicial en el que tienes que estar para encontrar una solución.
Tal como lo entienden hoy en día los neurocientíficos, solo puedes estar en el modo enfocado o en el modo difuso de pensamiento. Parece que no puedes estar en ambos modos de pensamiento al mismo tiempo. Piensa en una moneda. Podemos ver un lado de la moneda, o el otro, pero no podemos ver ambos lados al mismo tiempo. El estar en uno de los modos parece que limita tu acceso al otro modo de pensamiento.
CÓMO USAR EL PENSAMIENTO DIFUSO EN 3 PASOS PARA RECORDAR MEJOR
No conseguirás nada si te limitas a leer superficialmente un tema y pretendes asimilarlo sin hacer nada más.
El aprendizaje profundo de una materia requiere alternar muchas veces entre el modo enfocado y el difuso, y mejor si esto se produce de forma repartida en el tiempo (recuerda esta entrada sobre cómo espaciar repasos de forma inteligente).
Lo maravilloso de conocer el modo difuso es darse cuenta de que no necesitas machacarte durante horas y horas cuando llevas un tiempo razonable estudiando un tema y no acabas de entenderlo bien.
En una situación así, más de un estudiante comienza a decirse “¿Es que estoy tonto o qué?”, “Cómo es posible que no entienda este tema”, “Seguro que mis amigos van más adelantados”, y la única solución que ve es continuar estudiando el mismo tema; o cambiar al tema siguiente con la terrible convicción de que las cosas están yendo mal… NO HAGAS ESTO, PORQUE NO FUNCIONA.
Por el contrario, usa estos 3 pasos:
Paso 1.- Estudio enfocado de cada tema con el material adecuado: tus apuntes, las diapositivas del profesor, un atlas de consulta, y una fuente alternativa de consulta si es preciso (un libro; o también, por ejemplo, para algunos temas es valido en ocasiones videos en Youtube)
Paso 2.- Descansa y activa tu pensamiento difuso. Si después de trabajar durante 2 horas, sigues sin entender el tema que estás trabajando, tu modo difuso seguirá dándole vueltas a los conceptos mientras te tomas un descanso bien merecido.
Según Barbara Oakley, estas son los mejores activadores de pensamiento difuso, al tiempo que te permiten descansar del esfuerzo mental realizado (2):
- Ir al gimnasio
- Echar unas canastas de baloncesto o jugar al fútbol
- Correr o nadar
- Dar una vuelta en coche
- Dibujar
- Escuchar música
- Dormir (sí, dormir! El mejor activador conocido de pensamiento difuso)
- Jugar a videojuegos
- Charlar con amigos
- Ver una película o un capítulo de serie
Paso 3.-Repasa el tema problemático antes de que hayan transcurrido 12 horas desde la sesión de estudio inicial. Esto puede tener lugar varias horas después, quizás al final del día, o a la mañana siguiente después de una noche de sueño. Es tiempo suficiente para que tu mente consciente haya dejado de reflexionar sobre los conceptos problemáticos; pero no tanto tiempo como para olvidar los fogonazos de comprensión que irán apareciendo sobre la cuestión.
Con este método comprobarás cómo vas ganando más claridad sobre la materia difícil. Si después del repaso sigues teniendo dudas o no logras resolver el problema creativamente, tendrás que programar más repasos en días posteriores, o consultar con un compañero de clase, trabajo o un tutor. La visión ligeramente diferente que cada uno tenemos sobre los temas que estudiamos puede ayudarte a aclarar definitivamente lo que no eras capaz de entender en un principio.
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Fuente: Domina la Medicina, Curso de Emprendurismo