Mindfulness ha sido traducida al español en diferentes formas, siendo actualmente la traducción más utilizada en este momento que «Atención Plena» y, en la generalidad de los casos, directamente el vocablo inglés Mindfulness.

Entonces si hablamos de atención plena y gratitud, estas dos prácticas van muy bien de la mano. La atención plena se puede definir como la práctica de devolver tu atención al momento presente mientras se desarrolla, y haciendo esto con un sentido de curiosidad, un sentido de apertura y aceptación a lo que es.

Un ejemplo de esto podría ser cuando estás caminando notando lo que se siente, notando las vistas y los olores y los sonidos que te rodean. Tal vez notando que tu aliento entra y salgo unas cuantas veces, en lugar de lo que hacemos normalmente cuando caminamos, pensando en lo que vamos a hacer cuando lleguemos a nuestro destino, la mente esta normalmente en el futuro o en el pasado.

Entonces aplicar o practicar el mindfulness en este ejemplo es traer de vuelta al presente sin juzgar lo, sin juzgarnos a nosotros mismos ni a nuestra experiencia.

Esto es muy común practicarlo a través de la meditación, sin embargo, la meditación puede sonar un poco intimidante. Y es muy común pensar que no tenemos tiempo para eso. Ahora con la pandemia, muchos de nosotros hemos tenido al menos algunas semanas o meses o simplemente más tiempo en nuestras manos, sin embargo en muchas ocasiones no aprovechamos integrando estas prácticas.

Aun cuando la resistencia interna es natural y eso está bien ya que sabemos que vivimos en una sociedad que constantemente nos empuja a ir, producir, estar siempre haciendo, y realmente no nos permite un tiempo para que hagamos una pausa, para reducir la velocidad, para prestar atención a lo que se siente simplemente ser o estar.

Pues de eso se trata realmente la atención plena, afortunadamente, solo toma unos minutos al día. y podemos integrarlo de formas realmente sencillas, y haciendo esas sencillas prácticas una y otra vez y así traer algunos beneficios asombrosos que han sido bien investigados y documentado con algunos estudios bastante rigurosos.

Se ha encontrado que la atención plena es realmente buena para nuestra salud emocional y mental, reduce la depresión, reduce el estrés y la ansiedad, aumenta nuestra sensación de bienestar, nuestra empatía.

Entonces tiene beneficios positivos en nuestras relaciones con los demás, también aumenta nuestro enfoque y solo nuestro sentido de aprecio por la vida. Y así es como la gratitud también juega muy bien de la mano de la atención plena, porque incluso haciendo una pausa y estar agradecido por lo que haces o saborear el momento en el que estás, puede ser una forma realmente poderosa para traer algunos de estos beneficios a su vida.

Así que un gran ejemplo es saborear, así que al realizar algunas actividades que haces todos los días, tal vez bebiendo tu café o té de la mañana, tal vez sea abrazar a un ser querido o salir a caminar, mira si puedes reducir la velocidad, si puedes absorber el momento con todos tus sentidos. Procurando notar, por ejemplo, con esa taza de café de la mañana como se siente en tu mano y como es el olor, lo que se siente al hacer una pausa y saborear este momento.

Por último, recordemos que cuando sentimos felicidad, el sistema nervioso central se ve afectado. Se es más pacífico, menos reactivo y menos resistente. Y la gratitud es la práctica más efectiva para estimular los sentimientos de felicidad.

Cuando no sentimos agradecimiento atravesamos crisis y cuando lo sentimos damos saltos cuánticos. Nuestra esencia es crecer. El efecto gratitud puede tener un efecto sorprendente en tu vida. Siempre que sentimos agradecimiento nos expandimos y evolucionamos.